Dr Domingo Pérez y Pérez

Dr Domingo Pérez y Pérez
La columna del Niño y del Adulto Mayor

jueves, 28 de noviembre de 2013

LA CURVATURA LUMBAR, LA CLAVE PARA LA SALUD DE NUESTRA ESPALDA

FUENTE:
http://www.fisioterapia-online.com/articulos/la-curvatura-lumbar-la-clave-para-la-salud-de-nuestra-espalda


LA CURVATURA LUMBAR, LA CLAVE PARA LA SALUD DE NUESTRA ESPALDA.







En este artículo quiero hablar sobre un importante tema en lo que se refiere al mundo del dolor del espalda y sus consecuencias. Eso tan importante a lo que me refiero, no es otra cosa que la curva que observamos en la parte baja de la espalda, conocida popularmente como curvatura lumbar y técnicamente como lordosis lumbar. Mi objetivo, por lo tanto, es desatacar la relación que tiene la perdida de curvatura lumbar con los problemas de espalda más importantes a día de hoy.
¿QUÉ ES CURVATURA LUMBAR?

Nuestra espalda, como todos sabemos, esta compuesta por una serie de segmentos llamados vértebras, estos segmentos se unen entre si para formar un conjunto único llamado columna vertebral, pero esta importante y famosa estructura ósea no es rectilínea, esta formada por una serie de curvas que desempeñan una función fundamental para poder soportar de manera eficiente el peso corporal diario.


¿PORQUÉ ES TAN IMPORTANTE PARA EVITAR LOS PROBLEMAS DE ESPALDA?

Con una correcta curvatura lumbar el peso no recae directamente sobre los discos inter-vertebrales. En este caso, la musculatura paravertebral lumbar esta más tonificada y predispuesta a asumir gran parte del peso del cuerpo. Además, en este caso, el peso se distribuye de manera mas homogénea sobre las vértebras, haciendo que el disco intervertebral se mantenga sano e hidratado.

Se sabe mediante diferentes estudios que los discos soportan hasta 4 veces más presión sobre ellos cuando no existe esta curvatura, por eso, debe ser la obsesión de los fisioterapeutas mantener, fomentar, y recupera en caso de perdida esta importante curvatura lumbar.

Como podéis imaginar, cuando perdemos las curvas fisiológicas de nuestra espalda, el peso recae verticalmente hacia abajo, apilándose la presión directamente sobre las vértebras y haciendo que las ultimas se responsabilicen de todo el peso de las demás. (por eso, los discos de las últimas vértebras lumbares son las que mas patología dan)


¿POR QUÉ PERDEMOS LAS CURVAS DE LA ESPALDA TAN FÁCILMENTE?

Las curvas de nuestra espalda son fisiológicas (nacemos con ellas) y son sinónimo de dinamismo de salud y de flexibilidad, a lo largo de la vida a medida que envejecemos tenemos una tendencia natura a perder esas curvas tendiendo a invertirse, por eso es importante hacer una trabajo diario para mantener la buena configuración de nuestra espada.

Son varios factores que hacen que perdamos las curvas de nuestra espada mencionaré los mas importantes:

1. El sedentario, la falta de ejercicio físco y dinamismo: Las curvas de nuestra espalda son sinónimo de dinamismo, de movilidad, flexibilidad y en definitiva de salud. La sociedad de hoy en día nos hace estar demasiado tiempo sentados. Desde que somos niños, en la escuela, con los videojuegos, en el ordenador...hasta adultos, en la universidad en el trabajo… Vivimos en una sociedad cada vez menos dinámica y activa ya no tenemos que andar largos recorridos como se hacia antaño. Todo esto nos hace perder las curva fisiológicas de nuestro organismo,

2. El exceso de estrés y el acumulo de cansancio nos hace perder curvatura, sobre todo lumbar: Como sabéis el estrés físico y sobre todo mental, nos hacen perder energía y vitalidad, esta perdida de energía nos repercute directamente en nuestra postura corporal, con el paso del tiempo,

3. La afectación emocional, como tristeza, sentimiento de fracaso, desánimo: Estas emociones negativas nos hacen que estemos cabizbajos con una “postura de derrotado” que a la larga hace que el cuerpo adquiera una postura de decaimiento que acaba por afectar a las curvaturas de nuestra espalda.

Por lo tanto el dinamismo, el ejercicio y la actividad física son sinónimos de mantener las curvas de la espalda y esto a su vez a mantener sanos los sufridos discos intervertebrales.

En este video os explico de manera muy gráfica lo que explico en el articulo y os dóy un consejo simple para que podáis practicar en casa.

¿ENTONCES QUE PODEMOS HACER PARA GANAR CURVATURA LUMBAR?

Hay múltiples ejercicios específicos tanto de estiramiento como de potenciación para mantener y ganar curvatura lumbar. Los cuales pueden ser muy efectivos para recuperar y favorecer el buen mecanismo articular vertebral, los fisioterapeutas podemos desbloquear las vértebras y descontracturar la musculatura espinal para favorecer así la flexibilización y la recuperación progresiva de las curvaturas vertebrales, pero sin duda el consejo más importante y sencillo de todos es realizar ejercicio físico diario de manera regular.




Como conclusión, comentar que, la rectificación lumbar (perdida de curvatura lumbar) es, sin duda, un de los factores más importantes del deterioro de nuestra columna. Ya que se establece un caldo de cultivo perfecto para que con el paso de los años, si no hacemos nada para remediar esta perdida, se acaben generando múltiples problemas lumbares como protrusiones, hernias discales…

La columna vertebral: escoliosis y otros temas

FUENTE:
http://www.pap.es/FrontOffice/PAP/front/Articulos/Articulo/_IXus5l_LjPqlUW3MgBYqUORyGGW_KhQI


Seminarios

La columna vertebral: escoliosis y otros temas

Autores:

Bueno Sánchez A

Referencia para citar este artículo:
Bueno Sánchez A. La columna vertebral: escoliosis y otros temas. Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;(20):e3-e13.


Hospital Universitario de Getafe. Getafe, Madrid. España.



Introducción y objetivos

La columna vertebral (CV) es esa parte del aparato locomotor que no da demasiados problemas; de hecho, excepto en las revisiones del programa de salud infantil, la columna “no se queja mucho”1. Pocos son los traumatismos o las lesiones tumorales que afecten a la CV; nada que ver con la cantidad de veces que la mamá consulta lamentando la forma de caminar del niño o la cojera de la niña.

Sin embargo, en esas revisiones de salud2 nos preocupa la posibilidad de no diagnosticar la escoliosis incipiente, que permitirá encauzar su tratamiento a tiempo y evitar las terribles deformidades, estéticamente no superadas nunca por la paciente que las padece y potencialmente tan invalidantes. Y por esa grave preocupación cualquier asimetría de hombros la etiquetamos como escoliosis y no siempre es así, más aún, muy pocas veces es así.

Me gustaría que, tras este seminario/taller, analicéis la columna como un todo anatómico y funcional, pero a su vez, como un conjunto de 30 huesos articulados entre sí. Esto es, la CV puede sufrir distintos procesos patológicos, como un todo, el raquis completo como una unidad funcional, tal es la escoliosis, y a su vez puede sufrir procesos que afectan a las vértebras como fragmentos independientes del todo, tal es la espondilolisis. Entonces, ¿cuál es el objetivo?:
Identificar la escoliosis como tal y diferenciarla de una actitud escoliótica o de una posición escoliótica.
Intuir que el dolor que refiere el niño de cinco años o la adolescente de 13 es más que muscular, aunque la mayoría de las veces sí lo es.
Intuir igualmente que los quiebros del niño de dos años van más allá de la “coquetería infantil”, aunque la mayoría de las veces sí lo es.
Pensar que en ocasiones el niño rígido no lo es solo porque no hace deporte o que el dolor de espalda es por la mochila, aunque la mayoría de las veces sí lo es.
Ocho de cada diez veces, el niño tiene “una dismetría de miembros inferiores”, causa de la actitud escoliótica.

Conseguido todo esto sabremos por qué derivamos ese paciente al traumatólogo: porque intuimos su patología y en consecuencia lo creemos necesario. Este es, al fin y al cabo, nuestro principal objetivo. Para ello veremos: a) recuerdo anatómico: anatomía de la columna vertebral, exploración, pruebas de imagen; b) escoliosis: actitud escoliótica, diagnóstico, tipos de escoliosis, la escoliosis idiopática del adolescente, y c) cifosis y lordosis: concepto patológico, evolución y tratamiento.
Recuerdo anatómico
Anatomía de la columna vertebral

La CV normal está formada por la unión de 30 vértebras articuladas entre sí, que según su localización son más planas o más cilíndricas permitiendo pequeños movimientos de flexoextensión, lateralización y rotaciones. El disco intervertebral, localizado entre los cuerpos vertebrales, también permite el movimiento intervertebral y absorbe la carga del cuerpo en bipedestación y en las distintas posiciones.

Existen unos ligamentos que unen y mantienen las articulaciones entre sí y otros que solidarizan las vértebras haciendo un todo.

El movimiento se consigue merced a los delgados, largos, y yo diría, inteligentes músculos paravertebrales que, saltando en ocasiones de vértebra en vértebra, consiguen mover y mantener erguida cual mástil a la CV e incluso en otras posiciones, más forzadas, contra gravedad. Hay músculos específicos en los distintos segmentos vertebrales y otros más largos para mantener erecta la columna. Esto realmente es un esfuerzo inmenso y constante, no es de extrañar que nos duelan. Compensan y ayudan en esta tarea los músculos abdominales.

La forma anatómica de las vértebras es diferente porque los movimientos en cada segmento vertebral son diferentes, el peso que han de soportar las vértebras es creciente hacia caudal y el fragmento de médula que alojan y protegen es distinto. Estos músculos, junto a los ligamentos y la no interrupción de las articulaciones intervertebrales (cada vértebra se articula con la que tiene encima y también con la que tiene debajo), hacen de la columna vertebral una unidad anatómica y funcional, en la que cada vez más se incluye a la pelvis.

La CV en la visión anteroposterior es recta. En la proyección lateral tiene cuatro curvas que se van formando a lo largo del crecimiento del niño: nace con una gran curva cifótica que ocupa toda la columna; con el control cefálico adquiere la lordosis cervical; la sedestación y el gateo van conformando la lordosis lumbar de tal manera que en la proyección frontal y en la lateral, con las cuatro curvas, la primera vértebra cervical y la última lumbar pasan por la misma línea.

Igual que el resto de los huesos de la economía, la CV nace sin osificarse por completo: los arcos posteriores, los pedículos y los platillos vertebrales no están osificados al nacer, por lo que a veces en las radiografías dan una falsa imagen de defectos de osificación del arco posterior (se osifican en torno a los ocho años) y en los platillos vertebrales su núcleo secundario de osificación se ve en la adolescencia.
Exploración de la columna vertebral normal

La CV hay que explorarla en decúbito, en bipedestación y con el niño caminando. En decúbito, con el lactante en prono, nos permitirá valorar la hiperextensión cefálica y el dibujo de la línea de las espinosas, la fuerza de los grupos musculares y la rigidez de los mismos; sentado igualmente vemos la línea de las espinosas, si existe o no desviación del tronco y si esta es reductible o si hay gibas.

En los escolares, la báscula pélvica, que se detecta palpando el borde de las crestas iliacas simultáneamente, simula un aumento de longitud del miembro más caído. La dismetría de miembros inferiores (MMII) puede parecer una escoliosis y existen distintas formas de medirla. Una forma es marcando con un rotulador los tobillos (maléolos internos), al apoyar uno contra el otro, la diferencia de altura de las dos marcas determina la diferencia de longitud. Otra forma se realiza con una cinta métrica desde el ombligo o desde la cresta iliaca (espina iliaca anterosuperior) hasta el maléolo interno. Los reflejos, la fuerza y la sensibilidad es obligatorio buscarlos si sospechamos una base neurológica (siringomielia, espondilolistesis, hernia discal, etc.).

En bipedestación es muy importante la colocación correcta del niño3, siempre descalzo y en ropa interior (personalmente evito quitar el sujetador a las niñas a partir del I o II de Tanner), recto, estirado, pero flojo, con las piernas en línea y bien apoyadas, con el pelo simétricamente colocado, empezando la palpación lejos del tronco para que no se contracture hacia un lado, repitiendo la posición si veis que lo ha hecho y no se relaja. En esta posición podemos detectar asimetrías4 (escápula alada, del pliegue de la pelvis, del triángulo braquiotorácico), básculas (de los hombros, escápulas, crestas iliacas), desviaciones, rotaciones, rigideces, etc. Manchas dérmicas, angiomas, etc. La línea de las apófisis espinosas que marca el trayecto de la CV la dibujamos palpándolas y viendo la marca eritematosa que dejan nuestros dedos, que es como un lápiz; la observamos en bipedestación y en flexión.

En flexión, podemos valorar la aparición de una giba lateral a la columna, es el signo de Adams positivo; este signo traduce la existencia de una rotación vertebral y por ende de la deformidad costal asociada, ambas solamente presentes si existe una escoliosis estructurada, es decir, una escoliosis. Esta posición también nos permite valorar la existencia o no de rigidez de los tendones isquiotibiales, según la distancia dedo-suelo; esto es importante para detectar dismorfias transicionales lumbosacras, pues en este caso, generalmente existe rigidez.

En la visión lateral vemos las curvas dorsal y lumbar.

Durante la marcha, la exploración nos permitirá recolocar al paciente en bipedestación y, además, valorar cojeras de origen en la CV y en la pelvis; la marcha en trendelembur (es la caída de la hemipelvis hacia el lado que no está apoyando) manifiesta una insuficiencia de los músculos pelvitrocantéreos.
Pruebas de imagen
La radiografía simple sigue siendo la exploración más importante, por accesible, fácil de realizar, frecuencia de uso y el alto índice diagnóstico que conseguimos con ella. Detecta patología de la CV (escoliosis, hipercifosis) o en una vértebra (infecciones, tumores, lesiones pseudotumorales, lisis-listesis, fracturas, etc.). La proyección AP y lateral son imprescindibles para cualquier estudio y, salvo alguna excepción, hemos de hacer siempre las dos proyecciones. Las radiografías oblicuas entran en el campo del especialista y en general, han sido sustituidas por estudios de imagen más profundos.
Las telerradiografías se usan reiteradamente en el diagnóstico y control evolutivo de la escoliosis. Siempre en proyección AP, no es necesaria la lateral si la columna no presenta una gran escoliosis. Es importante identificar la posición escoliótica5 de la escoliosis que conlleva una rotación vertebral y que buscaremos en las radiografías. Nos centraremos luego en ella al estudiar la escoliosis.
La gammagrafía ósea es muy útil en la confirmación de una sospecha diagnóstica o en la focalización del estudio. Se identifica como una hipercaptación en procesos inflamatorios (enfermedad de Schewerman), infección (discitis) y tumor o lesiones pseudotumorales (osteoma osteoide).
La tomografía computadorizada (TC) identifica sobretodo procesos de origen óseo como algunas malformaciones congénitas (espondilolisis), tumores (osteoblastoma) y pseudotumores. Se intenta evitar su uso en niños porque emiten mucha radiación.
La resonancia magnética (RM) es mucho menos frecuente pues en niños pequeños se necesita hacerla bajo anestesia general. Se realiza si existen dudas diagnósticas o para confirmar una hernia discal o la escoliosis asociada a una siringomielia, por ejemplo.
Escoliosis; actitud escoliótica

La escoliosis es una deformidad tridimensional6 de la CV: en el plano frontal hay un desplazamiento lateral, en el plano lateral se modifican las curvas fisiológicas (la cifosis dorsal disminuye) y en el plano horizontal se produce una rotación de las vértebras. En definitiva, la columna se "retuerce" sobre su eje longitudinal. Esta deformidad arrastra a cada una de las vértebras que están incluidas en ella y a las costillas con las que se articulan. Todo lo demás es una actitud escoliótica.
Diagnóstico

Aplicando los aspectos que hemos repasado en la exploración física, la escoliosis presentará:
Asimetrías: escápula alada, del pliegue de la pelvis y del triángulo braquiotorácico.
Básculas: de los hombros, escápulas y crestas iliacas.
La línea de las apófisis espinosas está desviada.
Signo de Adams (+): los signos previos están siempre presentes en una escoliosis pero algunos de ellos pueden estar presentes en otras patologías. Con el test de Adams positivo existe una escoliosis. Es decir, si nos parece que un hombro está más bajo que el otro o nos parece que una escápula es más prominente que la otra, no digamos que a lo mejor tiene una escoliosis si no se asocia al resto de los signos y, sobre todo, si el test de Adams es negativo, porque no la tiene. Para que hablemos de escoliosis, se deben dar las tres desviaciones (desviación lateral, rotación y gibosidad), y esto es lo que la diferencia de la actitud escoliótica, en la cual no hay ni gibosidad ni rotación vertebral.
Dismetría: es necesario valorarla en decúbito. Si existe, y es lo suficientemente importante, estará produciendo una actitud escoliótica (ocho de cada diez se deben a esto y el resto son antiálgicas, por hábito, etc.).

En la certeza o la duda de tener una escoliosis decidiremos la confirmación diagnóstica con una telerradiografía. El examen cubre toda la columna vertebral, en bipedestación, siendo visibles las articulaciones coxofemorales y las crestas ilíacas (valoración del grado de madurez esquelética según el test de Risser). La telerradiografía lateral no es necesaria inicialmente. La telemetría de miembros inferiores demuestra la existencia de una discrepancia de longitud.
Tipos de escoliosis7

Según su etiología:
Idiopática: en el 75-80% de los casos, la causa no es conocida. Es el diagnóstico más frecuente y es más habitual en las niñas, produciendo una curva torácica dextroconvexa, con una giba costal en el lado derecho.
Las congénitas, neuromusculares (“paralítica”) u otras secundarias a síndromes, tumores, metabolopatías, displasias óseas, etc., son menos frecuentes, más graves y de manejo muchas veces quirúrgico.

Según la edad de aparición:
Infantil: antes de los tres años. Pueden llegar a ser muy graves.
Juvenil: entre los cuatro y los nueve años.
Adolescente: entre los diez años y la madurez esquelética. Este es el caballo de batalla en la consulta del pediatra o el hallazgo en las revisiones de salud.

Según su localización:
Cervicales.
Cervicotorácicas (grave perjuicio estético por desviación de la cabeza).
Torácicas, en las que el vértice está entre T2 y T12 y en las que existe un mayor riesgo respiratorio.
Toracolumbares y lumbares son las más frecuentes.
La escoliosis idiopática del adolescente8

Cuando ante la inquietud de la madre o la exploración protocolizada de la CV en la revisión de salud detectamos una exploración física compatible con escoliosis (escápula alada, asimetría del triángulo braquiotorácico y del pliegue de la pelvis, básculas en los hombros, línea de las apófisis espinosas desviada y test de Adams positivo, e incluso una falsa dismetría porque lo parece por la báscula pélvica pero en decúbito no es mayor de 0,5 cm), la mayoría de los traumatólogos infantiles y de raquis creemos que ya existe criterio de derivación, con la telerradiografía hecha.

Pero dependiendo de la sobrecarga asistencial del pediatra o del traumatólogo, de la accesibilidad a este, eligiendo un traumatólogo infantil o de raquis y de lo que pueda entretener en cada área confirmar con una telerradiografía la sospecha diagnóstica antes de derivar al paciente, se puede optar por esto último e incluso por el seguimiento de esa escoliosis en la consulta pediátrica, pero sin rebasar unos criterios más específicos de derivación.
La telerradiografía

Lo primero que tenemos que hacer es valorar si la telerradiografía es correcta y si el paciente está bien apoyado. Para medir la o las curvas escolióticas existen diferentes métodos. El más usado es el método de Cobb.

El test de Risser mide el estadio de osificación del núcleo de osificación secundario de la cresta ilíaca e indica el potencial de crecimiento. Comienza a aparecer por la espina ilíaca anterosuperior y termina en la posterosuperior. El estadio 0 es que no ha aparecido y en el V ya se ha fundido con el resto de la cresta. El I, II, III, IV es un núcleo que ocupa un cuarto, la mitad, tres cuartos o todo el borde de la cresta respectivamente. El crecimiento del niño se activa en una curva creciente desde el I al II y a partir de aquí la velocidad de crecimiento comienza a disminuir.
Criterios de derivación

En general los factores pronósticos de empeoramiento9 de las curvas en el paciente esqueléticamente inmaduro son:
La edad: en el adolescente, en periodos de crecimiento rápido. En el estirón puberal la evolución es muy rápida. El test de Risser es 0 o I.
El patrón de la curva: curvas dobles, particularmente las torácicas dobles (ápex en T12). Las lumbares son las de menor riesgo.
La inclinación: En el adolescente, en las curvas torácicas igual o mayor de 30°.
El sexo: en niñas la frecuencia es diez veces mayor que en los varones.

El tratamiento es muy variable y va desde la simple observación a la corrección quirúrgica mediante la técnica coplanar. Entre tanto están nuestros consejos y recomendaciones: evitar el sobrepeso y cargar peso sobre la espalda, hacer ejercicios que fortalezcan y estiren los músculos de la columna, evitar posturas inadecuadas, etc. Si llegado a este término persisten los problemas o sospechamos una escoliosis confirmada radiográficamente, entonces deberemos derivar al paciente al traumatólogo.

El siguiente escalón es el corsé, de bibliografía contradictoria sobre su eficacia en la corrección e incluso en la contención de la deformidad. El uso de los corsés cada vez es menos estricto, por lo que vuelve a aumentar la frecuencia de uso de los nocturnos y los nuevos funcionales.

Las escoliosis graves10, de curvas superiores a 40° al final del crecimiento pueden seguir progresando por lo que son de indicación quirúrgica, pero esto se lo dejamos a los traumatólogos “superespecializados” en raquis.
Cifosis y lordosis
Concepto patológico

La forma normal de la CV en visión lateral tiene cuatro curvas11. Las más evidentes son la cifosis dorsal (curva convexa hacia atrás) y la lordosis lumbar (convexa hacia adelante). Esta curvas tienen una variabilidad muy grande aunque en general la cifosis dorsal es de unos 35-40° y la curva lumbar la compensa (la línea imaginaria que pasa por la apófisis espinosa de C7 (y de C1) pasará por la espinosa de L5).
Causas de la cifosis
Fisiológica: durante la primera infancia muchos niños presentan una hiperlordosis lumbar fisiológica que compensan con una cifosis cervicodorsal y un genu recurvatun (es una forma de mantener el centro de gravedad en su sitio). Esto no es patológico.
Posicional o del adolescente: la niña que trata de ocultar sus pechos o el adolescente lánguido. Con la edad cambia completamente esta actitud y lo corrigen espontáneamente.
Osteocondrosis juvenil o enfermedad de Scheuermann12: los platillos vertebrales de las vértebras torácicas de los adolescentes presentan un acuñamiento anterior. Los pacientes suelen quejarse de dolor lumbar transitorio y no invalidante debido a la lordosis lumbar compensadora. Cuando el Scheuermann es lumbar, lo que ocasiona es una disminución de la lordosis lumbar.
Infecciones: es poco frecuente esta patología como causa de cifosis en el niño. Pero no es excepcional la tuberculosa, que produce una angulación pronunciada (giba central) y puede producir compresión de la médula espinal y parálisis.
Anomalías congénitas: suelen localizarse en el plano sagital pero también pueden producir cifosis progresivas y graves, pero muy raras.
Otras causas de hipercifosis: la osteogénesis imperfecta y otras displasias óseas, tumores o lesiones traumáticas, etc., que son muy infrecuentes.
En la escoliosis idiopática la columna torácica presenta una pérdida relativa de la cifosis normal que se llama hipocifosis o “dorso plano”.
Al igual que la escoliosis, también existe la hipercifosis idiopática (“cargado de hombros como el padre”).
Causas de la lordosis

La lordosis casi siempre es una deformidad para compensar otra deformidad primaria en cifosis en cualquier segmento de la columna vertebral. También es la respuesta lógica a las deformidades fijas en la flexión a nivel de la cadera.

La fisiológica es muy frecuente durante la primera infancia, ya la hemos mencionado, y se llama lordosis juvenil benigna.

También está la secundaria a una espondilolistesis y la secundaria a displasias óseas como la acondroplasia.
Evolución y tratamiento

Dependerá de la causa, pero en las más frecuentes, que son las fisiológicas y las del adolescente, vale la pauta general de autocorrección y la cinesiterapia aplicada a las escoliosis. Los corsés realmente son una tortura psíquica y física para los niños y económica para los padres. En cifosis muy aumentadas superiores a 80° puede existir indicación quirúrgica.
Conclusiones

Decíamos en la introducción que la CV es esa parte del aparato locomotor que no da demasiados problemas pero que nos preocupa la posibilidad de no diagnosticar la escoliosis incipiente en las revisiones de salud. Recordad: es tan importante ver la escoliosis como no inventarla.

Pero aparte de la escoliosis, la CV sufre otras patologías. Debemos pensar en ellas porque existen13, aunque afortunadamente la mayoría de las veces la causa por la que consulta la mamá es por la actitud cifótica de su hija, adolescente menárquica de 12 años y pechos grandes que se incurva para ocultarse. Ese “problema de espalda” no es de espalda y desaparecerá sin ningún tratamiento a los 19 años.

Como conclusión os diré que, en general, la espalda de un niño se debe explorar siempre que existan antecedentes familiares de escoliosis13, que se perciba una asimetría de crestas ilíacas o una asimetría de flancos, que se detecte dismetría de los MMII, o que exista alguna deformidad torácica (cuando la asimetría en el tórax es secundaria a una escoliosis, esta debe ser muy grave) y ante todo niño que se sustenta mal. Sin embargo, este niño puede no tener una escoliosis, ni siquiera una actitud escoliótica, simplemente presenta una posición escoliótica, es decir se ha colocado así al explorarle, por ello es importante hacerle pasear y retomar la columna en otra posición. A veces, igualmente se posicionan inclinados al hacerles la telerradiografía y esto es así cuanto más pequeño es el niño (no tiene escoliosis, es que la columna permite movimientos de lateralización y rotación en esa posición y la radiografiamos).

Cuando todos estos aspectos de deformidad estructurada la detectamos en una curva o cuando intuimos alguna patología vertebral relevante como las que hemos mencionado, no dudéis enviarla al traumatólogo, en el caso de la CV con una telerradiografía y en el caso de una afectación vertebral con la radiografía simple de esa zona en proyección anteroposterior y lateral.
Bibliografía
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ISSN 2174-4106


Patología de la columna: prevención y tratamiento

FUENTE: 
http://www.sccalp.org/boletin/47_supl1/BolPediatr2007_47_supl1_053-058.pdf

BOL PEDIATR 2007; 47 (SUPL. 1): 53-58
Talleres simultáneos


Patología de la columna: prevención y tratamiento 

M.A. DÍEZ ULLOA

Servicio de Cirugía Traumatológica y Ortopédica. Complejo Universitario Hospitalario de Santiago de Compostela

INTRODUCCIÓN
En los primeros años de la vida del ser humano, el sis­tema musculoesquelético continúa su desarrollo sin ningu­na solución de continuidad respecto a la embriogénesis. Esta característica es propia de todo el organismo, pero es, pro­bablemente, en dicho sistema musculoesquelético donde el porcentaje de desarrollo pendiente sea el mayor. Es una ener­gía potencial que, en caso de distorsión en el proceso del desarrollo, puede permitirnos modularla para reconducir­la dentro de los límites considerados fisiológicos; esta es una situación única y es la base del concepto “ortopedia”, del grie­go “...., órtho”, recto + “pa.d.s, paidós”, niño, o “pa.de.a, paideía”, educación (corrección corporal). De hecho, el emble­ma de la ortopedia es un arbolito torcido tutorizado en su crecimiento para enderezarlo... aunque, ¿realmente un árbol retorcido es más fisiológico que uno recto? 

Patología de la columna vertebral

FUENTE:
http://www.apcontinuada.com/es/patologia-columna-vertebral/articulo/80000205/


Patología de la columna vertebral

Jorge de las Herasa

a Ortopedia Infantil. Hospital La Paz. Madrid. España.

Artículo

Puntos clave
  • La patología vertebral constituye un capítulo importante en la atención pediátrica; abarca alteraciones congénitas y neuromusculares que aparecen desde la infancia, la escoliosis idiopática y la cifosis de aparición en la adolescencia.
  • Es especialmente importante la detección de estos cuadros, especialmente de manera precoz, para permitir un tratamiento adecuado.
  • La exploración del raquis en bipedestación, y el test de Adams o test de inclinación, son las bases para sospecharlo en la consulta.
  • La telerradiografía en bipedestación, en casos seleccionados, confirma el diagnóstico.
  • La columna dolorosa en el niño comprende un gran número de alteraciones, algunas con entidad propia, como la espondilolistesis.


La patología vertebral es una parte importante de las alteraciones ortopédicas que pueden detectarse en la consulta pediátrica. Es fuente de gran preocupación paterna y del propio paciente, y hay que afrontarla adecuadamente.
Hay 2 momentos de aceleración del crecimiento de la columna vertebral: desde el nacimiento hasta los 3 años, y en la pubertad, entre los 10 y los 15 años de edad. Las alteraciones del raquis aparecen con mayor frecuencia en esos momentos.

Lumbalgia, un padecimiento que puede resultar incapacitante


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Hernia de disco, que es y como se produce / Fisioterapia a tu alcance


Fisioterapia a tu alcance: La hernia de disco (también conocida como hernia discal o discopatía) es una afectación del disco intervertebral, normalmente a nivel lumbar o cervical y muy raramente a nivel dorsal, producido bien por una degeneración de dicho disco o bien por un sobreesfuerzo que haya afectado de forma significativa al disco. En palabras sencillas en una malformación, rotura o desgaste del disco amortiguador que se encuentra entre las vértebras que forman la columna vertebral y dan soporte a la espalda.

Para mas información dirígete a:http://www.fisioterapiatualcance.es
Para cualquier critica, consulta o aporte, escribe a: contacto@fisioterapiatualcance.es

http://youtu.be/vZUymQh1uac


La espina dorsal brinda al cuerpo estructura y soporte


Como aliviar el dolor de espalda media o dorsalgia / Fisioterapia a tu alcance

Publicado el 05/10/2013
Fisioterapia a tu alcance: 

Dorsalgia o dolor de espalda media, ejercicios para 

aliviar los síntomas

La dorsalgia o dolor medio de espalda afecta a casi el 50% de la población durante su vida activa, es una patología muy recurrente en la sociedad de hoy en día reinada por las oficinas y el trabajo con el ordenador..

El origen de la dorsalgia o dolor medio de espalda la mayoría de las ocasiones es postural, sin embargo el dolor referido entre los omóplatos también puede deberse a un origen visceral.por la irritación las raíces nerviosas que inervan las vísceras.

En este vídeo presentamos una serie de ejercicios muy útiles ara dorsalgia cuyo fin es aliviar los dolores y mejorar los síntomas de esta patología tan presente y tan molesta.


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Lumbar Decompression Back Surgery

FUENTE:
http://www.spine-health.com/treatment/back-surgery/lumbar-decompression-back-surgery


Lumbar Decompression Back Surgery


Decompression is a surgical procedure that is performed to alleviate pain caused by pinched nerves (neural impingement). During a lumbar decompression back surgery, a small portion of the bone over the nerve root and/or disc material from under the nerve root is removed to give the nerve root more space and provide a better healing environment.
There are two common types of spine surgery decompression procedures:
    Microdiscectomy
    A microdiscectomy (a microdecompression) is typically performed for pain from a lumbar herniated disc. The surgery is considered reliable for leg pain caused by the herniated disc, most commonly called sciatica by patients, and most commonly referred to by medical practitioners as a radiculopathy.

    Lumbar Laminectomy
    A lumbar laminectomy (open decompression) is typically performed for pain from lumbar spinal stenosis. The goal of the surgery is to allow more room for the nerve root, thus reducing pain (and potentially any leg weakness or neurological symptoms) and restoring the patient’s ability to participate in everyday activities.

    In addition to the above conditions, a variety of lumbar spine problems can cause nerve pinching that can be treated by a lumbar decompression surgery. These include conditions such as:
    • Isthmic or degenerative spondylolisthesis
    • synovial cyst or a fracture with bone filling the spinal canal
    • spinal tumor (rarely)
    In This Article:

    Alternatives to Microdiscectomy and Laminectomy

    While the above 2 procedures are considered the gold standard for surgical decompression of the spine, there are a few variations and/or alternatives available to decompress the spine. For example:
    • Corpectomy - The vertebral body can be removed through an anterior incision to decompress a canal. The surgery involves removing part of the vertebra in order to decompress, or relieve pressure on, the spinal cord and/or spinal nerves. This surgery is used most commonly in cervical surgery, although occasionally it is useful in the thoracic spine. It is almost never necessary for in the lumbar spine, except in cases of tumors or fractures.
    • Laminotomy - this surgery is essentially the same as a laminectomy, with the exception that a hole is made in the lamina (as opposed to removing the entire lamina).
    • Interspinous process spacer - a possible alternative to a laminectomy, the goal of the interspinous process spacer surgeryis to relieve spinal stenosis symptoms with a less invasive surgery.
    In addition, newer procedures are always being developed. Patients are well advised to research newer procedures carefully, as less data are available regarding effectiveness and long term outcomes.

MÉDULA ESPINAL


Haemosidrin cap sign


martes, 26 de noviembre de 2013

Conservative non-surgical management of a herniated lumbar intervertebral disc (HLD)


Deformidades de la columna Cifosis

http://www.facmed.unam.mx/deptos/anatomia/computo/cv/cifosis.html


Deformidades de la columna
Cifosis
Es una flexión exagerada de la columna hacia delante dando un convexidad mayor hacia atrás.
La columna torácica presenta una flexión hacia delante normal de hasta 40º, por lo que en estos casos la cifosis es normal o fisiológica.
Una columna vertebral normal observada desde atrás se ve derecha.
Sin embargo, una columna vertebral afectada por cifosis presenta cierta curvatura hacia delante (mas de 40º) en las vértebras de la parte superior de la espalda, semejante a una joroba.
La cifosis puede coexistir con escoliosis, lo que se denomina cifoescoliosis.(Fig. 1.4)
La cifosis es un tipo de deformidad de la columna vertebral y no debe confundirse con una mala postura y es mas frecuente entre las mujeres que entre los hombres.
Fig. 1.4. Comparación de una columna normal y una columna con cifosis.
Causas de la cifosis:
La cifosis puede ser congénita (es decir, presentarse desde el nacimiento) o puede deberse a trastornos adquiridos, entre ellos:
Osteocondrosis juvenil (enfermedad de Scheuermann):
Los platillos vertebrales de las vértebras torácicas de los adolescentes se lesionan, con lo que se produce un acuñamiento anterior de los cuerpos vertebrales y aparecen los hombros redondos que los padres suelen atribuirle a una mala postura por pereza.
Los pacientes suelen quejarse de dolor lumbar debido a la lordosis lumbar compensadora.
Las causas aún se desconocen y su frecuencia es mayor entre los hombres.
Infecciones: es la causa más habitual de la cifosis patológica en los países desarrollados, como destrucción tuberculosa de una o más vértebras torácicas adyacentes.
La deformidad presenta una angulación pronunciada (giba) y produce compresión de la médula espinal y parálisis.
Lesión de la médula espinal: es una de las causas mas frecuentes de cifosis, dado que la lesión se debe en muchos casos al aplastamiento de uno o varios cuerpos vertebrales y se asocia con parálisis por lesión directa de la médula espinal a nivel del aplastamiento.
Osteogénesis imperfecta: trastorno que se caracteriza por la fractura de los huesos al aplicarles una fuerza mínima.
La pérdida de contenido mineral del hueso debilita los cuerpos vertebrales hasta producir un colapso por acuñamiento, debido al esfuerzo fisiológico que supone las actividades cotidianas.
El dolor que aparece en estas circunstancias es intenso y muy difícil de controlar.
Anomalías congénitas: Suelen localizarse en el plano sagital, pero también puede producir cifosis progresiva y grave, con posibilidad de parálisis si ni se pone remedio.
Enfermedades reumáticas: la enfermedad reumática de la columna vertebral, representada por la espondilitis anquilosante, puede producir cifosis con incapacidad de mirar hacia delante en los adultos jóvenes.
Cambios degenerativos: los cambios degenerativos por envejecimiento de los discos de la columna cervical y lumbar se asocian con frecuencia con cifosis relativa (pérdida de lordosis) en estas regiones, produciendo la pérdida de altura característica de la ancianidad.
Síntomas:
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la cifosis. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente.
Los síntomas pueden incluir:
diferencia en la altura de los hombros.
La cabeza está inclinada hacia delante en relación con el resto del cuerpo.
Diferencia en la altura o la posición de la escápula.
Cuando el niño se inclina hacia delante, la altura de la parte superior de la espalda es más alta de lo normal; tensión de los músculos isquiotibiales (cara posterior del muslo).
Por lo general, la cifosis no se asocia con el dolor de espalda, el dolor de piernas ni cambios en los hábitos de evacuación intestinal y de la vejiga.